miércoles, 31 de marzo de 2010

Qué miedo

Yo? odio los miedos, con todo mi ser.
pero más detesto al que los crea, al miedoso,
ese que vive en base de evitar sus mayores terrores.
y tambien soy miedosa, tengo miedos.
de esos que uno se inventa digamos,
por inventarse alguna barrera.

Miedo a no sentir
Miedo a quedarme sola
Miedo a la muerte de quienes quiero
Miedo a los payasos y a los lobos...
y Miedo a crear nuevos miedos, que me hagan temer al miedo mismo.

Esos miedos y terrores
Son los limites que nos ponemos, para no ir mas alla,
son excusas inventadas, que nos dan comodidad.

Ataduras que nos hacen mediocres,
y nos persiguen dia y noche...

que ganas de asesinarlas! sin ir a la carcel por ello,
que ganas de que los miedos, se mataran entre ellos.

domingo, 28 de marzo de 2010

LLENA DE VACIO

Ya no quiero sentirme así de vacía. Tengo un agujero en el pecho, te cuento? me sacaron el corazón y se lo comieron. Los pastos nunca parecieron tan verdes, y el sol nunca brilló con tanta fuerza, mas la belleza ya no me hace ni cosquillas, mi pasión se la llevaron las hormigas. Y no correré en mucho días, por que los pies me duelen y me han dicho, fernanda: basta.

Tampoco creo que cante en mucho tiempo, se me olvidaron la mitad de las canciones. ah, y no sientan compasión. Ya no me duele pecho por que esta agujereado y los ratones, culebras y lombrices vendrán por más. Tienen hambre no los culpo, llevense todas mis vísceras por que yo ni las uso. el vacío es indoloro, el vacío es incoloro. eso me recuerda a algo; no olvides
limpiar
el
inodoro.

Espera. antes de que te vayas y cierres el cuarto, sacude tus libros e intenta llenarte de ellos, aférrate a algo, una imagen, un amor, no dejes que te llene el vacío. Y sé que no estas para estas cosas, y que sólo un niño lo pediría, pero cantame una canción antes de dormir, por que quiero llenarme de melodías. Que no te importe hacerlo mal, o hacerlo bién. Da igual pierde cuidado, nada me hace reír ni llorar este día.

Simplemente me declaro incompetente. estoy vacía, no molesten. me es indiferente el cosmos y el mundial. No importa si estoy viva o muerta o si soy un fantasma de sábanas blancas olvidado en la lavadora.

Lo importante estaba dentro y ya no está. Las hormigas se comieron el relleno de manjar. no tengo nada aquí, toc toc - hay alguien?- estoy vacía y no se siente nada mal, de vez en cuando un poco de frío en los pies, pero con eso se puede vivir. ahora tampoco quedan palabras, la existencia se hace frágil y la resistencia comienza ceder, estoy vacía y me voy.

martes, 16 de marzo de 2010

Cuando te conozca.



Me pregunto, que haría si pudiera guardar tiempo en una botella. Sé que es loco y que no es una pregunta de esas que necesites hacerte para resolver algún problema de contingencia. Pero quién dijo que la realidad era esta y no otra? quién nos impide preguntarnos cuál sería nuestra opción en caso de poder hacer ciertas cosas imposibles? llámenme soñadora, pero eso fue lo que me pregunté. y me puse a pensar -a ver.. qué tiempo guardaría, qué momentos, qué instantes- hay que partir por pensar en que para guardar tiempo, guardaría un tiempo muy valioso, feliz. Y para aclararlo, nacería otra pregunta, -¿he sido feliz en momentos?- , -¿En qué momentos?- y -¿qué cosa podría pasar para que mi felicidad se viera vulnerable? (no vulnerada)- y supongo entonces que enamorarse es uno de esos acontecimientos en la vida, que te dejan así... dependiente. Inconsciente. Atontado. Suspirante, Vulnerable. Por eso, lo primero que haría si pudiera almacenar toneles de tiempo en una botella, armario, recipiente o lo que fuera! sería guardar los momentos hermosos, dichosos de docta ignorantia en mi vida, antes de conocerte.

Por que, a pesar de que aun no te conozco, sé que cuando te conozca voy a llegar a quererte tanto que no recordaré cuales eran mis motivos para sonreír antes de eso. Así que aprovecho estas instancias, ya que aun puedo sentirme completa estando sola. Y soy tan obstinada que cuando te conozca, seguro jamás querré seguir escribiendo tonteras en un blog, por que además de obstinada puedo ser ingrata, y voy a olvidarme de muchas cosas.

Quizá llenes espacios de mi vida que hasta entonces desconocía. O... quizá no. Pero juntaremos nuestras soledades, estoy segura, y no quiero saber que pasará conmigo y contigo (con lo que alguna vez fuimos), pues tal vez me olvide hasta de donde vivo, cuando te conozca.