¿Qué sentirán las personas cuando matan una araña?
¿Y qué sentirán las arañas cuando son aplastadas por un zapato?
¿Qué sentirán las arañas cuando matan a una persona? sentirán algo?
¿Y qué sentirán las personas cuando son asesinadas sin querer, por una araña?
o mejor...
¿Qué pasaría si a mí me aplastara un zapato?
¿O si yo picara a una araña?
No es que siempre me haga estas preguntas... bueno, a veces sí.
Es que anoche una arañita caminaba por mi brazo y no atiné a matarla. Sólo la soplé y cayó bien lejos... Luego pensé que había cometido un error, porque siempre me enseñaron que si veo una araña, tengo que matarla, pero a ellas también deben enseñarles que si ven a un ser humano, tienen que morderlo para protegerse. ¿Hasta cuándo tanta hostilidad entre especies? lamentablemente si alguien no cede, la guerra entre arañas y humanos seguirá hasta la eternidad.. y las muertes no cesarán. Así que sólo por eso (y porque además no soy ninguna asesina) le he perdonado la vida a esa arañita, para que vaya y le cuente a toda su comunidad, lo buena que he sido con ella.
Ahora, si oso aplasatarla sin querer -lo más probable- es que olvide nuestro tratado de paz y me muerda ... lo cual me mataría rápidamente y toda la concordia se iría a las pailas.
Pero claro, no hay que ser extremistas -a veces las arañas matan sin querer- pienso.
F.
martes, 25 de enero de 2011
lunes, 24 de enero de 2011
Igual que siempre
No falta mucho tiempo para que me vaya a la montaña, una semana o dos.
Y me siente ahí, quietesita, pensando en que no me tengo,
porque a veces me da por irme lejos de mí.
Y sólo puedo buscarme en los mismos lugares de siempre,
porque soy animal de costumbres.
Siempre tengo las mismas penas, las mismas alegrias, los mismos errores, las mismas caidas.
y cuando me tengo que esconder....
ahí estoy de nuevo! me sigo llamando Fernanda.
Un animal de costumbres inquebrantables... siempre la misma.
Soy tan Obvia!
Y me siente ahí, quietesita, pensando en que no me tengo,
porque a veces me da por irme lejos de mí.
Y sólo puedo buscarme en los mismos lugares de siempre,
porque soy animal de costumbres.
Siempre tengo las mismas penas, las mismas alegrias, los mismos errores, las mismas caidas.
y cuando me tengo que esconder....
ahí estoy de nuevo! me sigo llamando Fernanda.
Un animal de costumbres inquebrantables... siempre la misma.
Soy tan Obvia!
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