jueves, 25 de febrero de 2016

Maldita cacerola

La gallina nunca se había sentido tan sola, como si ni ella misma se reconociera. Como si en toda su vida jamás hubiera cacareado por sí sola. Como si se avergonzara de lo cagado que estaba el palo de su gallinero. El gallo había partido y a los pollos se los habían llevado a un corral más grande que tenía el patrón en el campo. Pero a ella, -a ella que siempre le habían hecho pensar que era la regalona- ahora se la iban a comer. No necesitaban decírselo, bastaba ver como en la cocina la Juana cortaba la cebolla, picaba el cilantrito, entraban y salían las manos llenas de harina.
Si hasta los ratones salían a mirar.

martes, 23 de febrero de 2016

Está lloviendo

Vas a borrarme antes de que pueda despertar, y quizá sea lo más sabio, o lo más estúpido que hayas hecho nunca. Quisiera abrazarte y decir que todo está bien, pedirte que no lo hagas y seguir durmiendo.
Afuera está lloviendo.


domingo, 14 de febrero de 2016

Corazón

Estaba muerto en vida y moría por vivir. De noche llegaba a estirar los pies y  regaba su planta seca. Cuando había atún en tarro se lo daba a los gatos y el comía gusanos de tebo. Era especial para sus gustos, por eso nadie entendía que viviera en el corazón de una muerta. Para su suerte, pensaba él, no pagaba un peso de arriendo.

miércoles, 10 de febrero de 2016

116

Ella nunca se ha fijado pero todos los días esperan la misma micro. Él la mira cuando sube y cuando puede le da el asiento. La mira porque es bonita, pero también porque la encuentra muy buena para andar en la 116. Siempre se sienta delante de ella, para que en un descuido pueda dar vuelta la cabeza y mirarla, para que cuando ella mire al frente se encuentre con su nuca y, alguna vez, note algo distinto. Pero ella nunca se ha fijado.