viernes, 24 de enero de 2014

Ellos

Quería morir. Disecarme en esa soledad maldita, que de no ser por los espejos, tanto habría disfrutado. Si tan sólo hubiese escapado de ahí. O qué se yo, si me hubiese hecho invisible. Pero no, porque yo nunca escapo, y la nunca deja de perseguirme, la maldita. Al menos hoy veo el lado positivo, si continuaba me destrozaría. Y ya no más, nunca más, me digo. Pero a veces los veo a ellos con sus espejos, sonriendo juntos. Viven sólo en el reflejo de lo que esperan que sea. Ella no es como yo. Y siento pena por haberme querido morir. Siento pena porque, aunque recordé lo sola que estaba, sólo era mi culpa. Él es como ella. Por eso están mirándose. Yo podría haber sido ellos, pero no sonrío tanto.