jueves, 11 de febrero de 2010

La poética del cine


Por estos días leo un libro llamado La poética del cine, de Raúl Ruiz. Lo he visto por años en el estante de los libros de mi casa, pero no me daban ganas de leerlo, hasta que el otro día mi papa me lo entrego casi desafiante... "léete este".
Y en eso estoy. El libro no es como para decir que bruto que entretenido, pero hasta ahora me ha mantenido interesada, y eso ya es mucho decir, por que generalmente comienzo los libros y los dejo hasta la mitad. no se si se deba a que mi apetito de conocimientos algo ansioso genera la constante inconstancia que tengo en gran parte de las cosas que hago, o realmente será por que coincide que la mayoría de los libros que comienzo son o fomes o densos...esa manía mía de picotear todos los libros a mi alrededor sin jamas terminar uno!

Pero esta vez espero hacer la excepción a la regla. No puede ser que no termine jamás un libro. Ya está pareciendo profecía la cosa, así que la voy a cortar con eso.

Como decía, me estoy leyendo este libro y me ha parecido bastante interesante. sobre todo por que el autor (cineasta chileno nacido en Puerto Montt en los años 40, y para variar, mas reconocido en el exterior que acá), se refiere a varios temas. Ya sea de cine mismo, como la teoría del conflicto central (estructura base del cine tradicional), o bien, filosóficos, como las utopías.

Aquí quisiera detenerme, por que ayer encontré un fragmento donde expone un punto de vista totalmente contrario a lo que entendemos por utópico, me pareció buenisimo y hasta concuerdo con él:

"Yo creo que si el mundo de hoy es aterrador, es por que se ha convertido precisamente en un terreno favorable a las utopías. Por todas partes en el mundo brotan las multinacionales, organismos sin origen ni lugar, utopías sin futuro, a veces incluso sin razón de ser. Un día fabrican golosinas, al día siguiente se transforman en compañias transatlánticas, y, en el curso de una sola semana, invaden el mundo con transatlánticos cargados de golosinas. Algunas han sido creadas para hacer dinero, otras, como las fuerzas armadas de las Naciones Unidas, creadas para el socorro de los civiles en determinadas circunstancias, trabajan a pérdida. Algunas otras son escencialmente profilácticas. otras tantas como las iglesia, militan a favor del bien. otras aun -como un cierto hollywood- predican el mal.
todas son utópicas, todas creen que la felicidad es la orquestación de disposiciones plebiscitadas como buenas. Para tales utopías, un hombre feliz es un hombre que se dice feliz, y al que todos creen lo que dice. ¿Por qué se le cree? Por que su felicidad tiene causas explicables, como son la posesión de una camisa, el aroma de un perfume, el espectáculo de un incendio, o el de una historia que le acaban de contar en imágenes" (Raul Ruiz)



;)

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