viernes, 28 de mayo de 2010

Los inenarrables

Cuentan los astros y la lluvia, cuentan las palomas, y se rumorea también entre los árboles, que desde los comienzos de este mundo, existieron dos cosas que jamás pudieron ser narradas. Ni los mejores contadores de historias, ni los más afamados trovadores o los cuentistas más audaces, se atrevían a tocar aquellos versos, que sólo el viento parecía rozar -y a veces, nisiquiera el viento- pues se escapaban de las manos de uno y otro, ingenuo, artista, cantante o escritor, que intentara narrarlos. Pocas palabras podían tocarlos, eran tabúes hasta para los magos.

Durante todo este tiempo, ¡han sido admirablemente astutos al escáparsele de las manos a todos quienes intentaron verbalizarlos! Los felicito, señores Silencio y Estruendo, tampoco tengo palabras para referirme a su grandeza. Y ahora si me permiten, sus excelencias, dicho esto y habiendo declarado mi incompetencia, me retiro.

2 comentarios:

  1. siempre me emociona leer sus cosas señora. vaya, pero que bien lo hace, me divierte tanto su pluma erratica como vuelo de tabano, hasta que pica.

    ResponderEliminar
  2. qué bonito schorrsi, pero atrévase.. atrévase!

    ResponderEliminar

hola, Soy Gallina. Si quieres opinar sobre esta entrada, haz tu comentario aquí :)