Querido Gabriel:
Una amiga me contó que las hormigas se extinguieron ayer. No pude evitar entrar en pánico por la siguiente razón: ¿cómo nos podremos tropezar entonces?, ¿Con qué reemplazaremos el ají de nuestras comidas ahora? Las hormigas eran una buena entretención para niños dedicados a matarlas con lupas al sol, eran un pretexto para tropezarse en la calle, eran tan picantes que podrían perfectamente suplir el ají en nuestras comidas, eran un ejemplo de trabajo en equipo... Eran eso y mucho más. Espero amigo, que por allá se encuentren bien, y la desgracia no los haya afectado tanto. Cariños, Fernanda.
Estimada Fernanda:
Saludos.
Recibí tu carta satisfactoriamente, y te agradezco por la preocupación. Te cuento que acá, las penas están latentes aún. Ayer me saqué la cresta de un tropiezo, y me ilusioné por un momento, pero me volteé y vi que era sólo una jirafa que iba pasando. Falsa alarma. En fin, como bien dice el dicho, "Más vale caballo regalado que cien volando", así que a ponerse de pie se ha dicho, y que en paz descansen. No queda otra que volver a condimentar con sudor fermentado nomás. Abrazos, Gabriel.
**Nota de la Bloguera: Estas cartas son reales. La identidad de los emisores se mantuvo en semi-resguardo (considerando que no se publicaron los apellidos) por su seguridad y la del lector. Un abrazo**
me creerías que nuestra conversación feisbukeana también me dio ganas de escribir?
ResponderEliminarjiji booonita!!
Fernanda...comentario asi euforicamente...
ResponderEliminarAMO CON MI SER BEIRUT =P
Tengo un cover del tema "NANTES" en version acustica jajaja...
QUE FILETE!
Saluditos.
jajajaja...........delirio del mas fileteado jajaja
ResponderEliminarjajajajaja, que talentoso ese gabriel del que hablan ah, un plato el cabro.
ResponderEliminarquedó de vivo fernandinha, love ya : )
el delirio no te deja en paz,eh!...pensanlo bien,las hormigas siempre fueron apatotadas y medio maleteras,estoy feliz con la noticia...ja
ResponderEliminar