Quiero

No quiero un príncipe azul. Más bien me gustan los que se creen mendigos, así mal vestidos, relajados. No quiero a alguien manipulador, o que crea que puede manejar desde su mente toda una conversación, antes de que ocurra (porque aunque me haga la tonta, me doy cuenta cuando lo hacen). Quiero a alguien al que le baste mi amor y que no necesite hablar con sus ex parejas sobre su vida pasada (o presente). Que sepa reírse de sí mismo y que se burle de mí si quiere, pero que me critique, siempre y cuando también se critique él. Ya no pido que me escriba cartas, pero sí que lea las que le envío. Tampoco pido que toque guitarra, pero sí que se emocione con una canción, o con el arte al menos. Quiero a alguien apasionado, me da lo mismo por qué cosa. Alguien que ante todo sea él mismo, y no lo que la sociedad quiere que sea. Por eso ya no quiero escuchar más frases como “¿qué pensarán mis padres?” “Estoy obligado a regalarle algo, porque corresponde” o "voy a preguntarle a mis amigos a ver si quieren" porque siempre odié las estructuras, las convenciones sociales. Por eso no quiero a alguien políticamente correcto, extremadamente cortés...ojalá sea todo lo contrario a eso, alguien que se escape conmigo a la playa un fin de semana sin importarle lo que piensen los demás. Alguien que quiera dibujarme desnuda. Un hombre que tenga pájaros de colores en la cabeza, y al mismo tiempo tenga llena de libros la mesa. Alguien que me abrace aunque no tenga solución para mis problemas, y que si me manda flores, sepa que las Margaritas son las únicas que me gustan.