sábado, 6 de enero de 2018

Ya casi

Fotografié las esquinas malolientes y los jardines pisoteados.
Debo reconocer que la oscuridad era favorable al olvido de mis prejuicios, y que deambulé por lugares insospechados hasta que me perdí.
Y de pronto recordé que existía la fotosíntesis,
y que al amanecer debía embarcarme,
pero la oscuridad aumentaba mi torpeza.
Las calles desiertas de mi pueblo natal ardían de silencio, y una viejecita encorbada en la vereda me asustó.
Pude descubrir que se trataba de una bruja jubilada, y aunque me invitó a pasar a su cité, preferí quedarme mirando a un gato maullar desde el ciruelo.
Ya casi el sol salía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

hola, Soy Gallina. Si quieres opinar sobre esta entrada, haz tu comentario aquí :)